Valencia ¡Mil cosas y más!


Valencia siempre te recibe  con una sonrisa en sus labios, y aunque ya hemos estado acá en anteriores oportunidades, siempre te ofrece mil cosas y más para hacer. Apenas llegar, el asombro vuelve a apoderarse de nosotros al contemplar la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Un complejo arquitectónico que se inauguró en 1998 con el Hemisfèric y  que todavía hoy nos deleita con sus formas futuristas.

Tan pronto como dejamos las maletas en el hotel, nos dirigimos al Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, pero antes, hicimos una parada técnica en el café que queda justo enfrente, en el cauce del Río Turia, para reponer fuerzas. Luego de una ración de paella, patatas bravas, ensalada Ventresca, tortilla de patatas, bocatas de jamón serrano y queso manchego, sentimos que habíamos cargado las energías necesarias para la inmersión en el conocimiento que estábamos a punto de hacer. Y la verdad, es que el tiempo pasó volando! Además de tocar, ver, experimentar y jugar con todas las máquinas, atracciones y animaciones interactivas, entramos en una en particular que nos gustó mucho:  Academia del Espacio. En ella entramos en una cabina giratoria que nos transportó, mediante el movimiento rotatorio de las paredes, suelo y techo, a una sensación de gravedad cero.  De allí al simulador, para un lanzamiento hasta la Estación Espacial Internacional. 
Además, vimos la exposición de Marvell, donde nos quedamos helados al tocar las manos de IceMan, gritamos, corrimos, saltamos y trepamos por las paredes como Spiderman... Finalmente nos pusimos verdes como Hulk cuando nos avisaron que ya el museo estaba cerrando sus puertas. Por suerte, logramos recorrerlo todo!
Cenamos, y a pesar de las ganas de continuar paseando, la tentación de la bañera y la camita fresca pudo más que el Parque del Cauce del Río Turia, así que nos fuimos al hotel donde fuimos muy bien recibidos por una habitación con la temperatura ideal.

Y al día siguiente...

Al amanecer seguíamos durmiendo como bebés, y hasta las 10 de la mañana no logramos arrancarnos las sábanas del cuerpo. Logramos bajamos a desayunar y a pagar la deuda pendiente que teníamos con la ciudad. Comenzamos alquilando una bicicleta para cuatro y recorrer así parte del cauce.... ¡Una experiencia aterradora, sobretodo, si son tus hijas quienes la conducen en un río de gente, bicis, perros, globos y más gente. Decidimos que caminar era más seguro para toda la familia!!!!

De allí, fuimos al Parque Gulliver, donde no cabía ni un niño más (y la verdad es que ni un padre tampoco!), y nos sentamos a disfrutar del agradable clima primaveral. Mientras, mis hijas subían y bajaban por los innumerables toboganes de la inmensa figura atrapada bajo el peso de cientos de niños...
El parque del cauce de río Turia, es bastante largo, aproximadamente 8 kilómetros, con un total de 13 puentes que lo sobrevuelan, todo acondicionado con vías peatonales y carril bici.
Nosotros por razones de tiempo, sólo hicimos un pequeño recorrido.... desde el Puente del Montiolivete, hasta el puente de la Peineta, pasando por el puente del Reino, el del Ángel Custodio,  el Puente de Aragón, el Puente del Mar y el puente de las Flores.
Es este tramo están: el Palau de la Música Valenciana, el espacio preparado con varias pistas, para skaters, patinadores o los que prefieren las bicicletas, el parque Gulliver, y el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, compuesto por: el Palacio de las Artes Reina Sofía, el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y el Oceanográfico...
Dos días es poco para recorrerla, pero la verdad es que hay  mil cosas qué hacer en Valencia, y al hacer unas cuantas, logras sentir que la visita fue mucho más larga!
Nuevamente  tomamos la carretera para volver a casa mientras disfrutamos de toda la magia de la primavera... Donde sólo habían rocas y algunos lúgubres rastros de lo que un día fue verde, hoy aparecen los síntomas del contagiado de una eruptiva multicolor: puntos morados de las lavandas, amarillos y blancos de la manzanilla, pero por sobre todas las cosas, la delicadeza y belleza de los almendros en flor.


Si ya has estado en Valencia, deja tus comentarios, ¡seguro tienes algo interesante que aportar! :p

Comentarios

  1. Hoy seguí tus recomendaciones y alquilamos nuestras bicis y nos largamos a pedalear por los Jardines del Turia pasando por la Ciudad de las Artes y las Ciencias hasta el puerto y la playa donde repusimos energías en un bar con un sabroso arroz negro!!! Valió la pena, excelente recomendación!!!

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  2. Muchas gracias por tu comentario Giulliana, y lo más importante, me alegra muchísimo que lo hayas disfrutado :) Espero seguir teniéndote de visita por acá.

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