Ski en Feldberg y paseo a Friburgo, dos grandes de la Selva Negra


Cayeron 4 copos de nieve y salimos corriendo a la montaña. Exactamente a una de las estaciones de ski del monte Feldberg. Ese era el plan inicial de estas vacaciones, pero no ha nevado lo suficiente para poder hacer ski... así que como niños que somos, ¡terminamos jugando en la nieve, haciendo muñecos, lanzándonos en trineos y tirándonos bolas, que más que nieve, eran casi hielo puro!

Luego de jugar un par de horas en la estación de ski en Feldberg, decidimos conocer otro de los pueblos cercanos a la Selva Negra, así que nos dirigimos de paseo a Friburgo de Brisgovia, ciudad considerada como la capital de la ecología en Alemania, y la puerta de entrada a la Selva Negra.
El casco antiguo de la cuidad es precioso. Lleno de calles empedradas, canales de agua que atraviesan la ciudad, miles de bicicletas y fachadas de cuentos...

Cuenta con una catedral estilo gótico construida en el año 1200 y que conserva los vitrales originales de la edad media.

La torre de su campanario tiene una base cuadrada y asciende hasta los 116 metros de altura en una pirámide octogonal coronada por una aguja.

 Y en la plaza de la catedral, queda el Museo de la Historia, un edificio precioso lleno de detalles, y al que no pudimos entrar por ser domingo... queda pendiente para un próxima visita.
Terminamos nuestra visita a Friburgo con una deliciosa y fresquísima torta Selva Negra, que nos comimos en Sam´s café.




Escapada a Friburgo, la puerta de entrada a la Selva Negra, es parte del viaje que realizamos a Francia - Suiza - Alemania. Si quieres conocer conocer un poco del resto de nuestras vacaciones, te invito a pinchar en estos enlaces:


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