Pasear por Múnich un día


El plan de hoy es salir a pasear por Múnich.  al levantarnos caminamos una manzana hasta Backwerk, una panadería cercana al hotel con una gran variedad de pasteles, sandwiches y opciones para desayunar.
El desayuno para los cuatro, incluyendo las bebidas costó 21,53 €. Uno de los detalles que hay que tener en cuenta es que en Alemania a casi nadie le gusta aceptar tarjetas de débito o crédito para pagar, por lo que siempre tienes que llevar algo de efectivo. 

Castillo de Nymphenburg

Al terminar de desayunar caminamos hasta la parada del autobús y compramos el ticket para todo el día: 5 adultos= 11,20 € y emprendimos el viaje para visitar el Castillo de Nymphenburg. Está ubicado en el oeste de la ciudad, un poco más arriba de la estación central de trenes. 


Este castillo fue construido entre 1664 y 1674 por el arquitecto Agostino Barelli. Lo mandó a construir el príncipe Fernando María para donarlo a su esposa por el nacimiento de su heredero, Max-Emanuel. En un principio era la residencia de verano de los Wittelsbacher. Está inspirado en las villas italianas y su estilo es barroco. A medida que pasaban los años, los herederos de Fernando María fueron añadiendo nuevos pabellones, 4 en total, uno de los cuales es considerado uno de los más bonitos del país: el Amalienburg, cuyo estilo es rococó.
En este castillo nació Luis II, y en el Museo de las Carrozas destacan, por su fausto y aparatosidad, las utilizadas por este singular personaje. Además, está la fábrica de porcelana y una extensa exhibición de la Colección Bäuml.
Además de estas bellezas arquitectónicas se encuentra el jardín, concebido en un principio según el estilo francés, reformado en el siglo XIX inspirándose en el estilo inglés.
El castillo es inmenso, y necesitas venir con suficiente tiempo para conocer todas las instancias y disfrutar del jardín.
Lamentablemente nosotros no contábamos con tanto tiempo, por lo que sólo hicimos una visita bastante corta… queda como tarea pendiente para nuestra próxima visita a Múnich.
Nuestro siguiente destino fue el museo BMW y el Olympiapark. Para llegar, tomamos de nuevo el autobús.
Visitamos el Mundo BMW (BMW Welt). Éste es como un concesionario inmenso con exhibiciones, espacios interactivos y exposiciones con lo último en diseño, tanto de automóviles como de motos. 

BMW Welt

La arquitectura es impresionante y el interior aún más. BMW son las iniciales de Bayerische Motoren Werke, y en sus inicios se dedicaba a la construcción de motores para aviones. El BMW Welt está conectado con el Museo.


Olympìapark

Justo al lado del Mundo BMW está el Olympiapark, zona construida para la celebración de los Juegos Olímpicos de 1972, recordados por el atentado terrorista del 5 de septiembre de 1972, donde 11 atletas perdieron la vida.

El Olympiapark cuenta con 3 kilómetros de instalaciones lúdico deportivas construidas sobre las colinas de escombros de los restos de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.

Entre sus atractivos para el turista, destaca la Torre Olímpica con sus 290 metros de altura. Además del observatorio, cuenta con un restaurante giratorio que ofrece unas impresionantes vistas de la ciudad, además de un micro museo del Rock bastante simpático.


Si las condiciones climatológicas lo permiten, se pueden ver hasta los Alpes… nosotros no corrimos con esa suerte, pero disfrutamos de unas de las puestas de sol más bonitas que hemos visto.


Aunque tan sólo eran las 6 de la tarde, ya era noche cerrada. Así que tomamos una merienda y disfrutamos del paisaje nocturno.

Casco Antiguo de Múnich

Continuamos con nuestra misión: pasear por Múnich por lo que decidimos volver al casco antiguo para ver el árbol de navidad y volver a disfrutar de los detalles arquitectónicos del nuevo ayuntamiento.

Luego de caminar por debajo del puente del Antiguo Ayuntamiento, e impresionarnos con la cantidad de bicis, nos fuimos a cenar al Hard Rock Café.



Como dato curioso, sólo quiero comentar que los precios son elevados, pero las cantidades abundantes, así que no duden en compartir un plato si no suelen comer en abundancia. 









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6º Día: Paseo por Múnich: día 2

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